¿A qué edad nos convertimos en señora? Pese a nuestra eterna aparente y deseo de juventud, crecemos y marcamos un status quo rol o lo que sea ante la sociedad, ante los transeúntes con quienes nos cruzamos por las calles de cualquier ciudad…que nos paran con la coletilla de señora pese a los treinta y pocos o tantos…
Pero sí que existe una señora, una mujer avanzada edad, olvido clichés de la sociedad, ella es más allá de una señora ella es y se preocupa por otras vidas no humanas, da de comer a las aves de un parque de Sant Andreu, próximo anla estación de tren.
Hoy, según otros transeúntes de la plaza adyacente, hoy según comentan vino antes de su hora… La señora que alimenta sobretodo a las palomas trae consigo pan y esperanza a estos ya no queridos y casi que heridos pájaros
Comentaron y seguirán comentando, a ver si alguien le da su reconocimiento, eso sí sin juzgar.